
Nació en Alemania y desde joven vive en Paraguay. Aquí formó familia e instaló su unidad de producción pecuaria. Una vida dedicada al Chaco, con confianza y pasión. Sabe tanto de razas bovinas como el exégeta, la Biblia.

Al calor, la sequía, al agostamiento y hasta al viento norte fastidioso tomó por compañeros junto a Mónika, su esposa y; Erik, el hijo, su brazo derecho. Se llama Rainer Dittberner y es ganadero.
Han pasado 17 años de aquel reportaje para una revista sobre temas rurales, cuando la comunicación predominante era sobre el papel.

Un híbrido bovino había ingresado recientemente como alternativa de producción en algunas estancias, Montana, un ganado de pelaje rojo.
Don Rainer tenía un buen plantel de este ganado en su establecimiento “Edito”, en Teniente Montanía, a 30 kilómetros al noroeste de Filadelfia, jurisdicción del otrora Fortín Toledo, Chaco Central.

Una vida entregada al trabajo en pleno Chaco. Vino joven con las fervorosas expectativas, construyó su vivienda con Mónika Fürstenan, una profesional veterinaria, también venida de Alemania, siendo , con sus padres a instalarse por entonces en Canindeyú.
Vida dedicada, por lo que se puede verle participando activo en ferias y exposiciones de ganado, y que, a la larga, los ganadores fueron la producción pecuaria nacional, los consumidores y el país todo.
Rainer, Mónika y Erik son protagonistas conocidos en el Chaco paraguayo. Son célebres como criadores serios y fiables.
Sus vidas son para las exigencias de las planicies de ese Chaco Boreal extenso y deshidratado pero que les convirtió en personas rigurosas sobre todo en el manejo del agua porque el desierto es implacable.
Los periodistas dedicados a las coberturas de temas rurales conocen a a don Rainer desde que los periodistas y él eran jóvenes. Hoy peinan más canas, están algo excedidos de peso pero, al menos el productor chaqueño, se lo ve participando de los eventos ganaderos, todos importantes, con el brío de siempre, ampliando fronteras de amistad, cosechando admiración y respeto, dándole duro al trabajo diario.