El senador Martín Arévalo inscribió su precandidatura a Asunción con miras a las internas coloradas. Su postulación, que según el legislador es innegociable, fue registrada por su movimiento FAC (Fuerza Auténtica Colorada) en compañía de apoderados y adherentes. Aprovechó la presencia de la prensa para enviar un mensaje a su líder, Mario Abdo.
«Con este hecho demuestro a toda la clase política y a mis correligionarios que mi decisión de llegar hasta el final de las contiendas electorales está decidida», afirmó Arévalo.
Durante sus declaraciones a la prensa, el precandidato colorado dejó un atento mensaje al Presidente de la República, Mario Abdo Benítez. «Una sugerencia o recomendación al Presidente, líder de Añetete, Señor Mario Abdo, sería mejor que quede prescindente de estas elecciones municipales. Me parece que sus ocupaciones son complejas y prioritarias para éste país. Déjennos que bajemos a la cancha y compitamos todos los que nos sentimos capaces de ir tras Asunción», señaló a Martín Arévalo.
En ese sentido, resaltó que no solo Abdo Benítez, sino que otros líderes de movimientos también deben dejar de usar sus influencias de manera irregular. «No es sano para nada las injerencias, presiones o conspiraciones. Asunción necesita resucitar, sanar; ya fue y es bastante abusada y vapuleada, tanto por los intendentes anteriores y el actual», aseveró.
«Los asuncenos merecemos un intendente que no robe, que sea auténtico, que no sea tramposo, que no sea traicionero, que conozca la institución. Y que, sobre todo, ame la capital para reconvertirla», continuó.
El líder y precandidato del movimiento FAC sostuvo que ahora que terminaron las formalidades para su candidatura comienza otra etapa. «Ahora vamos a comenzar a trabajar de forma distinta, con las bases, las 45 seccionales, los presidentes de seccionales y los vecinos. Están todos cordialmente invitados a participar de este desafío. Estamos ávidos de la participación de los correligionarios que deseamos un cambio en el Municipio de Asunción», agregó el senador Martín Arévalo.