Se benefician algunas familias pero perjudican a miles. El derecho de uno de rebuscarse para sobrevivir desaparece cuando emerge el de otros por el mismo propósito.
El contrabando hormiga no es tan pequeño como algunos imaginan, son miles de toneladas al año que dejan a miles de asalariados sin empleo y a decenas de industrias quebradas.

Por eso es importante la labor de la Coordinación Operativa de Investigación Aduanera (COIA) y de la Unidad Interinstitucional de Prevención, Combate y Represión del Contrabando (UIC) que, todos los días, operan contra el flagelo.
Aceite, azúcar, productos de limpieza, entre otros ingresados presuntamente de contrabando, y que son incautados por agentes de la COIA y la UIC en Remansito Esta semana se allanó una vivienda donde estaban dos minibuses, también incautados, con mercaderías provenientes de la Argentina.
Así opera el llamado contrabando hormiga pero que, tal como el ysaú puede liquidar plantaciones entera de frutales en pocos días, es capaz de llevar al cierre de industrias y, desde luego, al productor primario.
No son pocos los “paseros” que, en definitiva, son contrabandistas; lo enemigos número uno de los que trabajan legalmente. Por eso, el presidente de la república destacó en su cuenta de Twitter el trabajo de los agentes aduaneros.