Hoy, 26 de abril se celebra el Día del Periodista Paraguayo en conmemoración del inicio de la publicación del primer periódico de la República del Paraguay que se llamaba «El Paraguayo Independiente». Sin embargo, esta fecha especial encuentra al periodismo paraguayo en medio de una guerra entre dueños de medios, situación que afecta al buen ejercicio de la profesión, además de llevar a un daño irreparable a la credibilidad de los holdings de comunicación. La falta de estabilidad laboral, el incumplimiento de las leyes laborales y contratos colectivos son factores que también manchan este día festivo.
Más que nunca los principales grupos de medios de comunicación están involucrados en la política partidaria y alejados de toda objetividad, pesando más las cuestiones emocionales de los propietarios de estas empresas periodísticas y no el ofrecer una información veraz y equilibrada a la opinión pública.
El Grupo ABC (Impreso, digital, TV y radios) así como el Grupo Vierci (Última Hora, Telefuturo, Monumental) bajaron una agresiva línea editorial a favor de la dupla presidencial de la Concertación Nacional (Efraín Alegre-Soledad Núñez), no por estar convencidos de que sean la mejor opción electoral, sino porque en realidad son anti Horacio Cartes, que también tiene su grupo de medios propios y alquilados (La Nación, GEN, Canal 13, Unicanal, Popular, Crónica) y que apoya la propuesta de la ANR (Santiago Peña-Pedro Alliana).
La mayoría de los periodistas que trabajan en los tres grupos mencionados experimentan casi a diario la autocensura en caso de que alguna información pueda afectar la línea editorial establecida por los dueños de medios. A esto se suma la persecución que sufren algunos comunicadores con antigüedad, que se niegan a realizar multifunciones (camarógrafo, redactor digital, locutor, fotógrafo) por un mismo salario. Las empresas periodísticas están optando por estudiantes de periodismo para prácticamente explotarlos al hacerlos trabajar en todas las plataformas con un salario bajo. A todos los que están por cumplir 9 años, por lo general se los despide sin justificación para evitar que tengan la estabilidad laboral.
Hay denuncias incluso de precariedad laboral, en cuanto a que las empresas periodísticas no están invirtiendo para ofrecer las necesidades básicas a sus periodistas, como ser móviles, cámaras, computadoras, etc. A esto se suma el acoso que reciben, sobre todo las mujeres periodistas que empiezan en la profesión, y que no denuncian por temor a despidos.
Por las situaciones mencionadas y por otras, los periodistas no tienen nada que celebrar en este su día.
