Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de mortalidad prematura y discapacidad en el mundo. Está demostrado que abandonar el consumo de tabaco, reducir la ingesta de sal, aumentar el consumo de frutas y verduras, realizar actividad física con regularidad y evitar el consumo nocivo de bebidas alcohólicas reducen el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.


El Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, a través del Programa Nacional de Prevención Cardiovascular, insta a tomar medidas preventivas para reducir la incidencia de infartos y otras enfermedades cardiovasculares, así como para evitar muertes prematuras.

Entre los factores de riesgo cardiovasculares se encuentran también la obesidad, la hipertensión, la diabetes y el colesterol alto, teniendo un impacto negativo no solo en el corazón sino también en otros órganos.

La vicepresidente de la Sociedad Paraguaya de Cardiología, Dra. Gladys Bogado de Atobe, destacó la importancia de contar con un tiempo o fecha especial como el Septiembre Rojo para recordar los riesgos en la salud cardiovascular y recordar los cuidados que se deben tenerse en cuenta para mantener un corazón sano, como la actividad física por lo menos 30 minutos en forma diaria, dieta saludable, evitar el alcohol y el cigarrillo.

Entre las enfermedades cardiovasculares más comunes se encuentran la cardiopatía isquémica, la enfermedad hipertensiva y la insuficiencia cardíaca, que afectan en mayor medida a los hombres.

Con simples cambios en el estilo de vida, estas afecciones pueden prevenirse o tratarse. Estas son algunas recomendaciones para mantener un corazón saludable:

1. Control de la presión arterial: realizar chequeos periódicos de la presión arterial, al menos una vez al mes, especialmente si no hay antecedentes familiares de hipertensión u obesidad. El valor normal es 120/80 mmHg.

2. Alimentación saludable: incluir en la dieta frutas, verduras y alimentos ricos en fibra, que ayudan a reducir el colesterol y prevenir enfermedades como el cáncer de colon. Reducir el consumo de sal, ya que aumenta la presión arterial y afecta al corazón.

3. Control del azúcar: moderar el consumo de azúcar, ya que en exceso puede causar obesidad, aumentar el riesgo cardiovascular y empeorar la salud de los diabéticos.

4. Actividad física: realizar ejercicio moderado de forma regular, siempre bajo supervisión médica.

5. Mantener un peso adecuado: el sobrepeso y la obesidad aumentan el riesgo cardiovascular, por lo que es importante mantener un peso saludable.

6. No fumar: el tabaquismo es un importante factor de riesgo cardiovascular, por lo que es esencial evitar fumar.

7. Gestionar el estrés: aprender a manejar el estrés puede contribuir a mantener un corazón sano.

Cuidar nuestra salud cardiovascular es fundamental para tener una vida más larga y plena. Adoptar un estilo de vida saludable es la mejor inversión que podemos hacer en nuestro bienestar y en el futuro de nuestra salud cardíaca.