Ante el aumento de la violencia entre los alumnos, el obispo de Caacupé, Ricardo Valenzuela, envió un fuerte mensajes a los padres y a las madres, que están “descuidando a sus hijos” e “ignorando” lo que sucede con ellos.
Parte de la homilía del obispo Ricardo Valenzuela, que se centró en la compasión de Jesús, estaba dirigida al aumento de la violencia entre los estudiantes dentro de las instituciones educativas.
El religioso se refirió sobre todo a los últimos acontecimientos que suceden en el ámbito educativo, donde se registran golpes entre estudiantes y amenazas de tiroteos.
“Últimamente estamos viendo todo lo que sucede en esta nuestra sociedad y ya no son solamente personas adultas ni siquiera jóvenes. Niños de 10, 11 años, con arma en mano o en sus mochilas. ¿Mba’e la ojaposei hikuái? Papás, mamás estamos descuidando ahí, a mi lado mismo lo que está sucediendo”, cuestionó el obispo en su homilía.
El obispo llamó la atención a los padres e instó a “aprender de nuevo a vivir” y poner de moda valores que nos exige el amor.
“Hay que poner de moda la sencillez, la austeridad, el respeto, las amistades sinceras, la atención gratuita al otro, la fidelidad. Entre nosotros sigue faltando el amor. Alguien tiene que despertar ese amor dormido en el fondo de tu corazón”, expresó ante los feligreses.
De acuerdo con el obispo, los padres y las madres deben involucrarse más con sus hijos y las situaciones que viven dentro de los colegios.
Violencia en los colegios
El pasado 16 de junio, se viralizó un video donde un alumno agredió brutalmente a otro estudiante, en el baño de varones de un colegio en Coronel Oviedo.
En el Colegio Nacional de la Capital también se registró otro hecho de violencia, en el cual una estudiante fue golpeada solo porque pasó por el pabellón de cursos superiores.
Como medida de prevención, el MEC autorizó a través de la Resolución N° 845/2023 a los colegios a revisar las mochilas de los estudiantes.
El Colegio Nacional San José de Limpio fue el pionero en implementar los detectores de metales, luego se sumaron otras instituciones educativas tanto del sector público como privado.
La violencia estalló el pasado 30 de mayo, cuando un adolescente sacó un cuchillo e hirió de una estocada en el corazón a su maestra, en plena clase y frente a sus compañeros.
El hecho conmocionó a toda la comunidad educativa, que se encuentra en alerta. En tanto que los jóvenes piden el abordaje integral de la salud mental.
Desde la Unepy, consideran que el cateo criminaliza a los estudiantes; por ello, realizarán la primera sentata nacional y exigieron la derogación del decreto.
Fuente: ÚHora