El intendente de la localidad de Emboscada, Silvio Andrés Peña Saldívar (PLRA), humilla a pobladores y privilegia con agua exclusiva a un motel, según denunciaron vecinos. “Nadie les puso una pistola en la cabeza para que vengan a vivir acá”, fue lo que les respondió el jefe comunal comentaron los afectados de la Urbanización Solares de Emboscada I, ubicada al costado de la Ruta 3 y a escasos metros del casco urbano, cuando fueron a visitarlo para solicitar ayuda ya que sufren de la escasez de agua hace años y más ahora con la insufrible ola de calor que azota el país.
El caso afecta a un grupo de vecinos que representa a unas 15 a 20 familias, que día de por medio tienen solo una canilla de agua potable en una esquina, de donde deben acarrear tediosamente en baldes, mientras a metros el Motel Casa Blanca disfruta del negocio con agua exclusiva en sus instalaciones.
Los afectados se preguntan ¿cuánto habrá pagado el “Reservado” para tener el privilegio de contar con agua exclusiva para los clientes? Si no fue durante la administración del actual intendente, quien ahora disfruta del “rekutú”, pudo haber sido durante la administración de su hermano.
Durante el 2021, meses antes de las Elecciones Municipales, la red del sistema fluvial se reforzó con un nuevo conducto instalado desde el Puerto Arekutacuá, y todo parecía que se cumpliría el sueño del agua propia para varios sectores más de la población que va creciendo.
El jefe comunal ganó de vuelta las Elecciones y tras asumir el cargo en noviembre pasado, prometió que ya no faltará el vital líquido, lo cual había generado alegría en toda la localidad. Sin embargo, otra es la realidad, además es desalentadora para los que habitan y pagan su tributo anualmente en la Intendencia.
La promesa de años, hasta ahora incumplida de ampliar la red fluvial, más la pequeña obra realizada que en principio generó esperanza, hacen suponer que todo fue una campaña proselitista para asegurar los votos, señalaron los afectados.
Resaltaron además que existen otros dueños de inmuebles que no pueden construir ni habitar debido a que no se cuenta con el servicio de agua adecuado, lo que hace larga e impaciente la espera.
A 39 Km. de la capital del país, esta localidad sigue en el atraso; poco o nada se ha desarrollado el Municipio pese a contar con apoyos de los fondos royalties de las Binacionales, indicaron los vecinos.
