El desarrollo del país no se da sin rutas transitables. Es más. En tiempos pasados era imposible expandir las civilizaciones sin un Darío creando redes viales con las que posicionó el reinado persa en la Mesopotamia, Siria, Egipto y Asia Menor. Hoy, en Paraguay, los pueblos seguirían postergados sin un vigoroso plan de trabajo vial que ocupe nada menos que 85.000 obreros al mismo tiempo asfaltando y manteniendo las rutas paraguayas.
Ciento cincuenta años atrás no existían rutas como hoy entendemos sino trochas, senderos marcados por el caminante, por el casco de los caballos y mulas y las huellas de carretas y diligencias. Habían, sí, algunos puentes. Hoy, el compromiso vial asumido desde el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones en todo el territorio nacional puso de pie a 85.000 obreros en la construcción de 2.430 kilómetros de nueva pavimentación asfáltica y el mantenimiento de 17.75 kilómetros desde agosto de 2018 a la fecha.

Las rutas asfaltadas no serían de completamente útiles si los caminos vecinales que conectan a aquellas no estén mantenidos. Así, pues, en 21 meses de labor se tienen conservados 28.687 kilómetros en todo el país. Son hombres trabajando duro en las soledades de recónditos parajes paraguayos, incluso en el Día de los Trabajadores, caro a los afectos de la clase asalariada.
En el portal de Internet del MOPC se lee: “La obra Corredor Bioceánico llegó este año a emplea a 1.500 personas; la duplicación de la Ruta PY02 tiene un potencial de empleo para 2.700 personas; en el Corredor de Exportación Natalio-Cedrales, hay 900 personas trabajando. Se estima que la reconstrucción del tramo Pozo Colorado Concepción empleará a 800 personas y las obras en la Ruta PY09 tiene un potencial para generar otros 12.000 empleos más de forma directa e indirecta”.
El desarrollo de un país depende de sus medios viales de comunicación. Expandirse, producir más, ejecutar nuevos de progreso no es posible sin rutas en perfecto estado, de más carreteras asfaltadas. Los pueblos no existen sin caminos capaces de permitir el rápido flujo de la ambulancia trasladando de urgencia un paciente al lejano centro médico o el camión con granos demorado porque una lluvia inutilizó la carretera sin asfalto.
Pero la obra vial no se limita en el MOPC a construir y mantener rutas sino, también, montar plantas de tratamiento, estar en la defensa costera, hacer redes de desagües cloacales, restaurar iglesias, rescatar los patrimonios y los sitios históricos, etc.
Las rutas en Paraguay son para expandir desarrollo económico, salud, educación, para el bienestar de todos los que habitan esta tierra. El ideal es bajado a la mesa de decisiones ejecutadas por más de 85.000 obreros.