Acondicionar los sanitarios en las escuelas del país motiva al gobierno nacional a realizar un acto esta mañana en el Palacio de Gobierno donde se entregaron aportes del Estado a las instituciones educacionales que así lo requieran hasta completar un total de 5.000 millones de guaraníes.
En no pocas escuelas los sanitarios – baños, como se los dio en llamar en Paraguay – no pasan de ser lo que se llamaban “servicio” (como de hecho es la palabra formalmente utilizada en España, patria madre de la lengua castellana) o retrete.

En las escuelas escolares, sobre todo en las del interior, el retrete común no pasa de ser sino un pozo sobre el cual descansa un losa con un agujero en el medio, que hace de wáter. El “sanitario” es un pequeño cuchitril rodeado de paredes de madera, generalmente sin techo, o; en el peor de los casos, por cuatro estacas que lienzos o lonas hacen de paredes.
Desde luego, retretes precarios son fuentes de tifoideas y otras clases de fiebres. A propósito, en Australia le llaman “dunny” (en inglés, forma alternativa de “danna”, mierda), un hervidero de gorgojos y gusanos como describe Colleen McCullough en su novela El pájaro canta hasta morir.
En una primera etapa, la inversión alcanzará a 115 locales escolares con letrinas beneficiando a 8.830 alumnos como parte del convenio de Financiación entre la Comunidad Europea y la República del Paraguay “Programa de Apoyo a la Política del Sector Educación en Paraguay”- Fondo Emergencial para Mejoramiento de la Infraestructura de los Locales Escolares.
El presidente de la República, Mario Abdo Benítez, y el ministro de Educación, Eduardo Petta San Martín, hicieron la entrega de los cheques a los Directores de Educación de 13 departamentos.