¿Quién es el Ignacio Pidal, quién cada día tira contenidos por Twitter?, se pregunta uno. Una respuesta describe que su aparición fue luego del fracaso de las importaciones de productos chinos para el Estado. ¿Es amigo de gente de poder o de gente que perdió el poder?, es otro interrogante que surge luego. La respuesta es sí.
Valga la introducción para buscar más datos sobre este ciudadano que se presenta como conocer de las ventas que desde el sector privado se hace al Estado. Su dinámica en las redes sociales hace que algunos lo describan como un paraguayo preocupado por el bien público. Otros lo colocan como un extranjero que apareció tras poder algunas licitaciones públicas.
Dentro de su libre expresión, él ataca, se defiende y contraataca. Para muchos, sus contenidos son verdades. Otros afirman que son medias verdades. Otros directamente apuntan que juega con las mentiras. Hay quienes lo califican como héroe que busca el bien, otros lo presentan como un pescador en río revuelto.
Usa las redes para acusar como un fiscal y hasta condenar como un juez. Lo cierto es que dicho señor empezó a ganar protagonismo luego del fracaso del Estado en la compra de los productos chicos. Su tema remanente con las licitaciones públicas, donde para algunos está su obsesión como una persona con interés en dicho negocio o con el Estado.