Ayer en horas de la siesta el presidente electo del Paraguay, el colorado cartista Santiago Peña, mantuvo una reunión con el Cuerpo Diplomático acreditado en nuestro país en sede de la Nunciatura Apostólica, lindante a la embajada de los Estados Unidos. Precisamente, en gran ausente en este encuentro fue el embajador norteamericano Marc Ostfield, quien el 3 de mayo fue señalado por el expresidente de la República y actual titular de la ANR- Partido de Gobierno, Horacio Cartes, de promover junto con Mario Abdo una feroz campaña de odio y desprestigio que lleva adelante el Gobierno de Joe Biden.
En su primera reunión con los representantes diplomáticos acreditados en nuestro país, Peña no pudo estrechar la mano del embajador norteamericano, duramente cuestionado por Cartes luego de las elecciones generales del 30 de abril. En principio, se pensó que Ostfield no iría al encuentro justamente por las declaraciones realizadas por el líder de Honor Colorado y presidente de la ANR contra la Embajada de los Estados Unidos.
Otra versión que corrió ayer fue que el mismo equipo de Peña fue el que solicitó que Marc Ostfield no sea invitado a la reunión. Supuestamente, de esta forma, el nuevo presidente electo demostraría su desagrado contra el diplomático yanqui que está «marcado» por Cartes, señalado por el Departamento de Estado norteamericano como significativamente corrupto.
La versión oficial de la ausencia
Johanna Villalobos, directora de Diplomacia Pública de la Embajada, informó anoche a los medios de prensa que el embajador Marc Ostfield no participó del encuentro con Peña porque viajó a su país para una reunión de embajadores de EE.UU. en países de América Latina.
La misma agregó que el encargado de Negocios de la Embajada, Amir Masliyah, fue a la Nunciatura en representación de la legación diplomática. “El embajador Ostfield espera reunirse pronto con el presidente electo”, agregó.
Aliviar carga a los sectores más vulnerables
El presidente electo, quien estuvo acompañado de Pedro Alliana, habló ante el cuerpo diplomático de las prioridades de su gobierno. Dijo que las primeras políticas se enfocarán en cómo aliviar la carga para los sectores más vulnerables.
La cita en la Nunciatura Apostólica fue para conversar sobre la situación política y económica del país, en el marco de la búsqueda de generar un pacto de gobernabilidad y reducción de la pobreza y la desigualdad. “Las primeras políticas van a estar enfocadas en cómo aliviar la carga para los sectores más vulnerables. Resuelto eso al mismo tiempo trabajaremos en generar las condiciones para que ese bienestar sea sostenible en el tiempo”, resaltó Peña ante los diplomáticos.
El presidente electo fue consultado sobre cómo administrará la fractura del bloque colorado en el Congreso y respondió que buscará el diálogo dentro de la ANR. “Como primera medida, si nosotros queremos ir a convencer a gente de otro partido, ¿cómo lo vamos a hacer si no hicimos el intento de primero convencer a quienes hoy forman parte de nuestro propio espacio político?”, expresó en relación a Fuerza Republicana. Precisó que se requerirá de paciencia y una capacidad de escuchar a los actores políticos para lograr la unidad.
Dijo que han pasado 10 años de “mucha pelea” y con la experiencia de dos gobiernos colorados diferentes (el de Horacio Cartes y de Mario Abdo). Agregó que continuará con lo que funcionó y evitará lo que fracasó.
