La historia publicada por Radio Ñanduti de la Escuela Anglicana San Pedro, del distrito chaqueño de Pozo Colorado, y sus valientes niños conmovieron profundamente a directivos de la empresa Unión Guarany, que al imaginar a esos pequeños sentados en el suelo, esforzándose por aprender, les recordó la importancia de la ayuda humanitaria en momentos críticos.
«Cuando supimos que la profesora Karen Sanabria estaba luchando para brindarles una educación digna, no dudamos en actuar. La empresa Unión Guarany se unió a esta causa. La donación fue más que material: fue un rayo de esperanza para esos corazones jóvenes», indicó la empresa en sus redes sociales.
La empresa llevó mesas, sillas, pupitres, computadoras, bebederos, proyectores, prendas escolares, calzados y libros hasta la escuela, «como un abrazo cálido en medio de la adversidad. Cada objeto representaba una oportunidad, un camino hacia un futuro mejor», dice el comunicado de Unión Guarany.
La ayuda humanitaria no solo proporciona recursos tangibles; también construye puentes entre comunidades, entre personas que se preocupan. Es un recordatorio de nuestra humanidad compartida, de nuestra responsabilidad de cuidarnos mutuamente, destacó la empresa.
Agregó que en esos gestos solidarios, vemos la promesa de un mañana más brillante. Porque cuando nos unimos para apoyar a los más vulnerables, estamos tejiendo una red de esperanza que abarca generaciones.
«Que estos niños, con sus nuevos recursos, sigan soñando, aprendiendo y creciendo. Y que la Escuela Anglicana San Pedro sea un faro de luz en su camino hacia un futuro lleno de posibilidades», termina resaltando la empresa.