Marruecos sigue logrando apoyos, en el continente europeo, a su legitima reivindicación de su soberanía sobre el Sahara. En este sentido y al margen de la 79ª sesión de la Asamblea General de Naciones Unidas, Dinamarca comunico en Nueva York que considera el Plan de autonomía presentado por Marruecos en 2007 como una contribución seria y creíble al proceso en curso de la ONU y como una buena base para una solución acordada entre las partes.
Subrayando la importancia de la estabilidad regional, Dinamarca reafirmo su apoyo al proceso dirigido por Naciones Unidas y al enviado personal del Secretario General de la ONU para el Sáhara, Staffan de Mistura, así como a sus esfuerzos para llegar a una solución política pacífica, duradera y mutuamente aceptable a este conflicto regional, de acuerdo con las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y los principios enunciados en la Carta de las Naciones Unidas.
Esta nueva posición de Dinamarca se suma a los recientes reconocimientos expresados por Estados Unidos de América, España, Bélgica, Alemania y Francia. Así Dinamarca se enmarca en la dinámica internacional impulsada por el soberano marroquí en apoyo al plan de autonomía y a la soberanía del Reino de Marruecos sobre su Sáhara.
Confirma también una tendencia de fondo en Europa y sobretodo un alineamiento con las posiciones expresadas por dos países miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU. Marruecos siendo considerado como un vecino y aliado seguro y estratégico para la Unión Europea con la que está vinculado por un importante acuerdo de asociación.
Tras el encuentro en Nueva York entre los ministros de relaciones exteriores de ambos países, Dinamarca subrayó la importancia de su asociación bilateral con Marruecos, como polo de estabilidad y relevo para el crecimiento y el desarrollo en la región y en África en general.
Esta misma tendencia ha sido confirmada por Países Bajos a raíz del encuentro entre los ministros de asuntos exteriores. Países Bajos reiteraron su posición a favor del plan marroquí de autonomía, calificándolo de contribución muy seria y creíble al proceso político dirigido por las Naciones Unidas.