Rompiendo toda cuestión legal, pisoteando contratos y poniendo en jaque la seguridad jurídica, el intendente Miguel Prieto atropelló la Terminal de Ciudad del Este. Su objetivo es tener un control con su gente de los ingresos, de acuerdo a algunos usuarios y funcionarios.
Amilcar Gustavo Nuñez asumió como hombre de Prieto en la Dirección. La acción hace un tiempo estaba siendo diseñada con el apoyo de un sector de la prensa esteña acostumbrada a trabajar en sinergia con el poder de turno.
La empresa Ita Paraná aún contaba con el respaldo de un contrato legítimo, que de un plumazo Prieto busca romper alentado por sus aliados circunstanciales y el blindaje que le promete la prensa que hoy él controla.
El hecho viene a sumar otro hecho negro a la seguridad jurídica en Paraguay. Aunque la situación se buscará subsanar por las vías institucionales y hasta puede llegar hasta la misma Corte Suprema de Justicia, por la gravedad del caso.
De acuerdo a lo que se escucha en la zona, el ataque a la empresa privada solo es el inicio de una serie de acciones que planea hacer Prieto para satisfacer a sus aliados y cumplir con sus compromisos que asumió para llegar a la Intendencia.