La deforestación de 11 hectáreas del bosque protector de las usinas de la hidroeléctrica Itaipú pone en total alerta no solo a la entidad binacional sino al gobierno paraguayo contra los llamados campesinos sin tierra que invadieron dicha floresta destruyendo durante la cuarentena una parte vital para el sostenimiento de la producción de energía eléctrica en Paraguay y Brasil.
Ernst Ferdinand Bergen Schmidt, director general paraguayo de la entidad binacional, expuso esta mañana el grave problema causado por los autodenominados “campesinos sin tierra” que en menos de un mes deforestaron nada menos que 11 hectáreas en las orillas del río Paraná.
En un vídeo remitido por Itaipú lado paraguayo a los medios de prensa se exhibe el perjuicio causado por los invasores.
“Venimos rabajando desde Itaipú sobre nuestras áreas protegidas que, entendemos, son de todo el pueblo paraguayo. Infelizmente, últimamente, tenemos invasiones en nuestras áreas protegidas. Durante las últimas semanas venimos trabajando con las autoridades de las diferentes áreas para ver cuál es la mejor forma de proteger nuestros bosques y nuestros animales”, dijo el alto funcionario esta mañana en el Palacio de López.
“Venimos coordinando los siguientes pasos cómo enfrentar esta situación. Hoy tuvimos una reunión muy productiva con las diferentes autoridades que nos están ayudando, con el señor presidente para hablar sobre el tema y ver cómo estamos avanzando”, acotó ante los periodistas.
A su turno, el ministro del Interior, Euclides Acevedo, dijo: “Fuimos ilustrados (esta mañana) sobre la soberanía forestal, sobre la soberanía de nuestra fauna, y se ha tomado la decisión de la reconquista de nuestros bosques deforestados e inmediatamente tomar todas las medidas que constitucionalmente estamos obligados a implementar en defensa de una soberanía que es de mayor contenido que el mero territorio que es la soberanía del medio ambiente”.
El ministro recordó que Paraguay es signatario de acuerdos internacionales sobre la importancia del medio ambiente por sobrevivencia del país y del planeta. Oí la ojuekue´ova ñande ka´agüi. Entonces tenemos instrucciones precisas para impedir eso y estamos comprometidas las distintas instituciones , no solamente Itaipú y las fuerzas públicas, léase Policía y Fuerzas Armadas sino que también INFONA, INDERT, Ministerio del Medio Ambiente, de tal suerte a garantizar que el pulmón de la república no sea intoxicado por el virus de la deforestación, de la depredación de nuestras faunas que finalmente terminan atentando contra nuestra soberanía y sobre todo va a afectar a la principal fuerza energética que tiene la república. Vamos a tomar las medidas pertinentes”.
