Una delegación norteamericana de alto nivel, encabezada por David Schenker, visitó el domingo pasado las instalaciones del futuro Consulado General de los Estados Unidos de América en la ciudad marroquí de Dajla.
La mencionada delegación estuvo acompañada por el Ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, Nasser Bourita y el Embajador de los Estados Unidos en Rabat, David Fischer. Con esta visita, la Administración estadounidense reitera su apoyo a la marroquinidad del Sahara y confirma su respaldo al plan de autonomía presentado por el Reino como única salida para este diferendo.
El presidente Donlad Trump había anunciado en diciembre pasado la promulgación de un decreto presidencial sobre la decisión de los Estados Unidos de América de reconocer la plena soberanía del Reino de Marruecos sobre todo el Sáhara marroquí.
Este consulado de Estados Unidos, con vocación esencialmente económica, con el fin de incentivar las inversiones estadounidenses y la contribución al desarrollo económico y social, permitirá también a Estados Unidos beneficiarse mejor del posicionamiento estratégico de Marruecos, que es un polo económico en África, en Europa y Oriente Medio.
Marruecos es el único país de África con el que EE.UU. tiene un acuerdo de libre comercio. Por su parte, el Ministro marroquí, Nasser Bourita anunció que la Corporación Americana para la Financiación del Desarrollo Internacional (DFC) abrirá una sucursal en Dajla que servirá de punto de partida para todas sus operaciones hacia el continente africano. A finales del pasado mes de diciembre, la DFC anunció iniciativas para movilizar 5.000 millones de dólares de inversiones en Marruecos y en la región.
Marruecos está logrando rotundos éxitos diplomáticos en la cuestión del Sáhara. Unos veinte países ya han abierto representaciones diplomáticas en las ciudades de Laayoune y de Dajla.