En la década de 1970 funcionaba en Areguá una fábrica extractora de jugo de pomelo. Era una compañía con capital italiano llamada Sanderson del Paraguay y que adquiría grandes volúmenes del cítrico por lo que la plantación de esta variedad se extendió en la zona Central y Cordillera.
La fábrica ocupaba a muchos empleados y en tiempos de zafra, en invierno, la recepción de la cosecha era intensa. Largas filas de camiones, carros y carretas, se notaba en sus cercanías aguardando turno para la entrega.
Fabricaba jugos concentrados de pomelo que lo exportaba al mercado europeo. Uno de los grandes proveedores de esta fruta era el agricultor Juan Antonio Monges, un ex capital del ejército paraguayo en cuya memoria una calle de la ciudad lleva su nombre.
Monges era un empedernido entusiasta de la producción de pomelo. Su finca estaba llena de este y otros cítricos. Lamentaba hasta su muerte la desaparición de la planta industrial por razones que nunca se dieron a conocer con exactitud.
El pomelo es un renglón conocido por los paraguayos desde varias generaciones atrás. Cada vivienda de los abuelos contaban entre los frutales tan siquiera una o dos plantas de pomelo, que como todo cítrico es santo remedio preventivo contra los resfriados.
En algunas calles se notan, tanto en Asunción como en cualquier otro pueblo paraguayo, plantas de este vegetal cuyos frutos están al alcance de quienes quieran aprovechar. Naranja, pomelo, mandarina y limón son abundantes en nuestro país.
En los cuadros adjuntos se aprecian áreas de siembra, volumen de producción y otras referencias que hacen a la producción del pomelo en Paraguay. Los datos corresponden al censo agropecuario de 2008 y otros realizados por el Ministerio de Agricultura y Ganadería.
El especie de cáncer de los vegetales, la cancrosis, es enemigo natural de las plantaciones de pomelo. El cancro es una úlcera que se manifiesta por manchas blancas o rosadas en la cortezade los árboles, la cual se resquebraja por el sitio dañado y segrega un líquido acre y rojizo.
En el Chaco, desde Villa Hayes hasta la frontera con Bolivia, los cítricos crecen muy bien, libres de cancrosis. Que se sepa poco o nada de la producción chaqueña de cítricos se comercializa en la capital de nuestro país.
