La construcción de 1.500 viviendas, provisión de insumos alimentarios para 1.00 ollas populares, la capacitación y apoyo a los emprendedores y el refuerzo de los programas de protección de personas de diversas edades forman parte de la estrategia del gobierno para encarar los efectos del cierre fronterizo en Itapúa, Alto Paraná, Amambay y Canindeyú.
El titular de gestión de la Presidencia, ministro Hugo Cáceres Agüero, dijo esta mañana en el Palacio de gobierno que el plan de recuperación en las ciudades y pueblos fronterizos se viene desarrollando con las gobernaciones, sobre todo las de Itapúa y de Alto Paraná.
El desafío es generar ingresos y moderar las necesidades, objetivo encarado por el gobierno central y departamental.
El presidente de la República, informó a los periodistas, ordenó que se construyan 1.500 viviendas a distribuirse entre encarnación, Ciudad del Este, Pedro Juan Caballero y otras localidades de la frontera de modo a generar empleos e ingresos.
Los programas de protección como Tekopora, Abrazo para los Niños y Adultos Mayores serán reforzados en estas zonas.
El secretario de Estado dijo igualmente que ayer estuvo en Puerto Indio donde, la semana pasada, la entidad Binacional Itaipú, desalojó pacíficamente a los ocupantes ilegales de 11 hectáreas que terminaron por ser deforestadas. Los ocupantes ilegales concentrados en una comunidad en el norte del décimo departamento, visitados ayer, serán incluidos en los programas de asistencia.
