Lo que fue la denuncia contra alumnos de la UCA por compra de notas hoy tiene una derivación política, campañas contra la Iglesia y cuestiones de género e ideológicas detrás. Por ese suceso, la mayoría de los implicados fueron expulsados, unos pocos asumieron sus responsabilidades y una de las implicadas logró colocar un presunto acoso para tratar de salvar su situación dentro de la infamia estudiantil.
El foco de los ataques es Cristian Kriskovich. Ex docente de la Universidad Católica, y actual miembro del JEM. Fue denunciado por acoso sexual bajo la batuta del abogado Juan Martín Barba, yerno del ex ministro Raúl Torres Kirsen. Este lidera la campaña que emprende María Belén Whittingslow, una de las acusadas en la compra de notas ya en la época del Dr. Antonio Telechea, en ese entonces presidente de la Comisión Investigadora.
La ex estudiante de la UCA logró, con el respaldo de grupos de izquierda y anti Iglesias, mantener el tema en los medios, pero eludiendo siempre poner la cara para aclarar el caso ante la Justicia.
Ella, ante la posibilidad de ser expulsada de UCA- denunció al ex docente de acoso por medio de mensajes obscenos a su teléfono celular. La parte denunciada afirmó que ella no permitió nunca que se haga una pericia de celulares y que siempre evitó que el caso sea elevado a juicio.
Pasó el tiempo y hoy la Justicia insiste que ella ponga la cara y en la semana que termina acusan a Kriskovich de haber usado su cargo contra la ex estudiante. Cuando que en verdad de por medio hay una larga lista de procesos judiciales, donde actuaron fiscales y jueces de todos los niveles.
Lo cierto es que lo que parecía un trámite judicial de acusación y defensa, hoy llega al mismo Congreso de la mano de Lilian Samaniego. Está opera con la ex estudiante para forzar la salida de Kriskovich del JEM. Algo similar ya pasó con su hermano Esteban Kriskovich, quien ya fue cambiado como representante nacional ante la Santa Sede.
La objetividad y el manejo claro exigen conocer el inicio de todo, saber sobre los trámites judiciales; cómo se fueron dando, las chicanas de por medio y los intereses exógenos que se fueron sumando por parte de los grupos también interesados a golpear a las diferentes Iglesias y hasta para colocar sus ahijados genuflexos en el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados.
Todo comenzó con el intento de estafa de notas en la UCA, y que por factores interesados se mantienen, aunque ya solo en las personas del abogado Barba y la citada ex estudiante expulsada de la Universidad Católica.
