En la madrugada de ayer se dieron una serie de allanamientos en el operativo denominado “Pavo Real”, llevado a cabo por la Fiscalía y la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), entre los que se destacaron las de Pedro Juan Caballero, donde se allanó la lujosa casa de la fiscal antidrogas Katya Uemura, esposa del abogado Daniel Montenegro quien fue detenido por los supuestos nexos con Jarvis Chimenez Pavao, narco actualmente preso en Brasil y que estuvo también detenido varios años en Paraguay.
Minutos después de conocerse la detención del esposo de Uemura ya se hicieron virales las fotografías de la cuestionada fiscal en la Embajada Americana a lado de las principales autoridades diplomáticas del país del norte, que hasta ahora no hicieron ningún comunicado.
En el Dpto. Central allanaron también la lujosa residencia de Carlos Oleñik, muy ligado al cartismo pues hasta en sus redes sociales estuvo posteando fotos con el líder de Honor Colorado y titular del Partido Colorado, Horacio Cartes. Y otra cuestión que no pasó desapercibida es su cercanía con el grupo de apoyo mediático del cartismo, pues también se hicieron virales fotos de periodistas, influencer, y tuiteros que trabajan directamente con el grupo HC y en especial hacen de soporte digital para el presidente electo Santiago Peña.
La senadora Celeste Amarilla pidió que el Ministerio Público investigue de oficio a todos quienes aparecieron en la foto tomada en la casa de Oleñik, entre quienes se puede identificar a Diego Oliver, Rocío “La Negra”, Milva Gauto, entre otras.
Según los investigadores, los allanamientos y detenciones continuarán y sumarán a 31 personas y pretenden la confiscación de bienes por valor de 150 millones de dólares.
Ya se encuentran detenidos abogados, contadores y hasta administradores de empresas y está por verse quién más integrarán la nómina de investigados por el caso Jarvis.
Veremos qué hace la fiscalía con las personas que aparecen directamente en fotografías compartiendo animadamente en la casa de Oleñik, así como la fiscal que se paseaba a sus anchas por la propia Embajada Americana, sintiéndose como en su casa, alardeando su cercanía con las cabezas de esta sede diplomática.
