Los diferentes Administradores de Aduanas del país dan permiso al ingreso de vapeadores de procedencia China sin ningún control a territorio paraguayo y esto es así, ya que son dos o tres las empresas que sí tienen los registros sanitarios para que estos cigarrillos electrónicos que deben ser controlados por autoridades sanitarias puedan ser importados como productos terminados.
El modus operandi de las importadoras de maletín, que no tienen los registros sanitarios, es declarar cualquier tipo de productos en sus despachos y lo hacen verificar por los vistas de Aduanas, que dan el visto bueno para que prosigan los trámites aduaneros y se despache la carga, pero en puridad lo que ingresa al paraguay son los mortales vapeadores de procedencia China que no se sabe qué elementos nocivos para la salud pueden contener.
Generalmente entran por aduanas de Silvio Pettirossi y se distribuyen de ahí a todo el territorio nacional y en especial van a Ciudad del Este, donde es protegido por un estudio jurídico a cargo de una abogada de apellido Martínez y su marido, que en comunicación constante con la Fiscalía de la localidad, permiten que este producto llegue al mercado en cantidades industriales, poniendo en peligro a la población que la consume sin rigor en especial los jóvenes.
Las nuevas autoridades de los entes recaudadores deberían poner orden y control en las terminales aduaneras, ya que sistemáticamente transgreden normas legales administrativas de salud y penales, de lo contrario serán considerados cómplices de estos actos al margen de la ley.